Unas veces eran palabras, pensamientos, impresiones, sinsentidos; otras, historias bonitas o estrafalarias. Todo ello entrecruzado, y recogido al vuelo, entre dos habitantes de la red.
Ya no.
no atreverse marchar y seguir aquí un tiempo regalado una rémora dos lágrimas inundan mis ojos colirio del alma para ver claro libertad prendida por ataduras invisibles.