Unas veces eran palabras, pensamientos, impresiones, sinsentidos; otras, historias bonitas o estrafalarias. Todo ello entrecruzado, y recogido al vuelo, entre dos habitantes de la red.
Ya no.
cuando quieres posar la mirada en una única estrella de las más lejanas desaparece y tienes que mirar rapidamente hacia otra, para traerla de nuevo, titilante durante milésimas de segundo.